Polo de Ana sobre sector V |
Hoy en desayuneros viajeros, Elche. Y voy a desayunar, esta
vez sin Ana, en la zona del sector V. Si alguna vez, querido lector, vienes por
Elche, este barrio te lo puedes saltar sin ningún tipo de remordimiento, yo no
puedo evitarlo ya que trabajo aquí, pero no me disgusta y además sus portales
me proveen de esa lectura que tanto nos gusta a los funcionarios, los folletos
del Media Markt. Hay una densidad de cafeterías que apabulla, de ellas he
recorrido muchas, son siete los años pateando las aceras en mi media hora
sagrada del desayuno (alabado sea Dios), y a otras iré próximamente.
Normalmente voy a la misma durante un tiempo y luego ya no suelo volver. El
momento de levantar para siempre el culo de la cafetería suele ser por pequeñas
tonterías que me desesperan: puede ser que me hagan una broma en plan
coleguita, o que alguien en la cafetería empiece alguna frase con “te comento…”,
una de las cosas que más odio en el mundo, o que ya no estén los camareros que
me gustan, o que coincida con la desagradable compañía de algún “compañero” de
trabajo. En fin, cualquier gilipollez por el estilo.
Este último par de meses he estado desayunando en Valkiria.
No sé a quién se le habrá ocurrido este nombre tan horrible, perfecto para
cualquier treinteañera desesperada buscando lío en los chats de los albores de
Internet, pero desde luego no me cuadra nada con el sitio, que no es del todo
nuevo para mí, ya que también venía aquí hace algunos años cuando se hacía
llamar Boston. Es una cafetería con una terraza agradable y con un interior
anodino, con mobiliario de chiringuito y con camareros anodinos y de
chiringuito. Hoy he decidido que ya estoy harto del lugar y no voy a volver más,
la señal ha sido que ya me traen el desayuno sin tener que pedir, conforme ven
aparecer mi careto a lo lejos, y eso me genera una sensación de familiaridad
que no me gusta. Y también, que quiero entrar al sitio de enfrente, una triste
cafetería llamada Yogurymas, en la que nunca hay nadie, sin sentirme incómodo.
Hoy mientras desayunaba he visto que estaban poniendo una alarma antirrobo en
el Yogurymas, acaban de perder la oportunidad de que entre alguien.
La clientela del Valkiria suele estar formada por madres,
con o sin carricoche, que intercambian conversaciones entre mesas y con los
camareros, normalmente a grito pelado. Por lo general me molestaría si
estuviera leyendo el periódico, pero en este sitio no he conseguido nunca ver
ninguno del día, siempre están atrasados. Así que mientras cruzan sobre mí
conversaciones, me dedico a poner el dedo en modo limpiaparabrisas sobre el
móvil.
Hoy compartía terraza por un lado con una madre con la cara
de David Foster Wallace, cuando estaba todavía vivo, obviamente, y con su hija.
La hija, una mezcla entre la madre y la cantante que se comió a la niña
Pastori, llevaba un atuendo loco, no me atrevo a decir si preparado o no,
coronado por una camiseta de Slayer, que realmente me parecía digno en su
locura de aparecer en cualquier revista de Flipboard.
En otra mesa había un jubilado con un cigarrillo perenne en
la comisura de los labios, supongo que apagado, y una bolsa con envases vacíos
encima de la mesa, que prestaba atención a todo lo de su alrededor. Sin girar
la cabeza, solo con leves movimientos de orejas.
También tenía a mi lado un grupo de cuatro. Dos niños
extragrandes, con dos mujeres que supongo que serían sus madres, hablando de
algo que les hacía mucha gracia y de los que solo pude percibir palabras
sueltas: cuevas, charco, cuevas, zumba, yo os mato. Uno de los niños llevaba
una camiseta del Elche, más falsa que las balas del Equipo A, con una gran
mancha de algo parecido a granada. También se reían mucho del sonido que venía
del primer piso encima de la cafetería, alguien estaba soplando la flauta de
manera furibunda. Este Jack el Destripador de las semicorcheas no se dio a
conocer.
Normalmente suelo tomar cortado con sacarina y media
integral con tomate. El café de aquí ni fu ni fa, el pan con sabor a suela de
zapato (he mordido uno para documentarme) y el aceite, contiene algo parecido a
agua rebajada con aceite de colza.
PUNTUACIÓN:
ENTORNO 6 SERVICIO 6 CALIDAD 3 PRECIO 1,80€
yo e dasuñado en esta cafeteria y es una verguenza la calidad de servico de los camareros.
ResponderEliminarsi se dan cuenta que estas ahi cuando solo hay dos mesas ocupadas y media hora esperando para que te atiendan.
NO VOLVERE MAS. y si por encima dices buen e esperado bastante pero la tostada y el cafe esta bueno te puedo de decir vale valio la pena pero al contrario estaba todo asqueroso.
yo paso todos los días por esa cafetería y la verdad no me llama mucho la atención ,pero hace poco tuve que sentarme con una amiga porque fuma y la verdad yo soy una persona que me hago ha todo pero no pude aguantar al camarero diciéndome "hola guapa" "tienes novio" de este tipo de cosas nos dijo las que quiso y la verdad me parece ridículo ...creo que muchas mamis van han este sitio a que les digan este tipo de cosas .
ResponderEliminarVeo que el sitio tiene muchos adeptos.
ResponderEliminarEsta cafeteria es una mierda
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